La sesión del Concejo Deliberante de Avellaneda del pasado jueves terminó en un escándalo cuando un grupo de vecinos irrumpió en el recinto para impedir que se aprobara una ordenanza que autorizaba al intendente Jorge Ferraresi, del kirchnerismo, a expropiar tierras en Villa Dominico.
Los vecinos se enteraron de la maniobra por un concejal de la oposición, que les avisó que el bloque oficialista pretendía votar a espaldas de la ciudadanía una norma que les permitiría quedarse con unos inmuebles ubicados en la calle Caxaraville, donde actualmente funciona la Cooperativa Sol Naciente, que brinda viviendas, crédito y consumo a sus asociados.
Ante esta situación, los habitantes del lugar decidieron concurrir al otro día a la sesión para hacer oír su voz y defender su derecho a la propiedad.
Sin embargo, al llegar al edificio municipal se encontraron con que las autoridades no les permitían ingresar al recinto, argumentando que había cupo limitado por las medidas sanitarias.
Gracias a la presión ejercida por los vecinos las autoridades tuvieron que ceder y dejar pasar a unos 50 manifestantes, previo a tomarles sus datos personales por parte de un policía. La sesión comenzó con el tratamiento de otros expedientes y para cuando llegó el turno de la cuestionada iniciativa oficialista, los vecinos, agolpados tras en el espacio dispuesto para el público, comenzaron a golpear los vidrios con insultos para el Intendente y los concejales del Frente de Todos.
Aunque la oposición había adelantado que no iba a acompañar, el oficialismo contaba con los números para aprobarlo por mayoría.
Sin embargo, integrantes de la Cooperativa Sol Naciente interrumpieron la sesión asegurando ser dueños de uno de los lotes contemplados en el proyecto.
Ante ese panorama, el presidente del Concejo Deliberante, el kirchnerista Hugo Barrueco, pidió un cuarto intermedio para tratar de calmar la situación. Durante esa media hora, la discusión continuó en los despachos.
Mientras que las ediles oficialistas trataron de contener a los vecinos, explicándoles que hubo reuniones con los propietarios de los terrenos y que ellos no se presentaron.
Desde la cooperativa insistieron en afirmar que “nunca fueron convocados y que en más de una ocasión intentaron dialogar con el intendente y con la jefa de gabinete Magdalena Sierra, pero que no fueron recibidos”.
Desde la oposición salieron con los tapones de punta” esto es algo que querían votar a espaldas de los vecinos de Avellaneda” señalaron y agregaron desde Juntos por el Cambio “incluso los concejales k, muchos de ellos no sabían de qué se trataba el contendió ni el fin de la expropiación, votan por votar, parece una escribanía”.
Los vecinos relataron que el predio lo compraron hace diez años entre todos los socios y que lo pagaron con mucho esfuerzo. Además, denunciaron que se trata de un negociado inmobiliario encubierto por parte del municipio.
Finalmente, ante el escándalo y el ruido de los vecinos, Barrueco decidió levantar la sesión y retirarse junto con su bloque.
Los vecinos celebraron el triunfo de su movilización y advirtieron que seguirán atentos para evitar que se avance sobre sus tierras. La expropiación impulsada por Ferraresi generó el repudio de varios sectores políticos y sociales.