Petro participa junto a jefes del ELN en histórico acto en Bogotá en inicio de tregua

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, participó hoy junto a varios líderes de la guerrilla del ELN en un acto en Bogotá con el que se puso en marcha el Comité Nacional de Participación (CNP) para garantizar la inclusión de la ciudadanía en el proceso de paz y que marcó el inicio del cese del fuego de seis meses acordado entre ambas partes con vistas a poner fin a uno de los conflictos armados más antiguos del mundo.

“Tenemos que tomar decisiones. Acuerdo o guerra. Más o menos la historia de Colombia se ha movido así. El mismo (Simón) Bolívar lo aplicó. Esa dinámica se ha mantenido en la historia republicana de Colombia. Pareciera que la violencia no quisiera dejarnos”, manifestó Petro en su discurso en el evento, en el que participaron unas 2.000 personas.

El encuentro marcó la primera vez que miembros del comando central del Ejército de Liberación Nacional (ELN) participan en un acto de estas características en Colombia junto al Gobierno desde la conformación del grupo en 1964, pocos años después del triunfo de la revolución comunista en Cuba.

El mandatario celebró que el ELN, que “nunca había llegado a esta posición, a hablar de frente, en el corazón de Colombia, ante la diversidad de Colombia, amplia y profunda, ante el Estado de Colombia, con el cual libra una guerra desde 1964”.

“El mundo cambió; la palabra esperanza se fue esfumando. No tengo idea de lo que podría ser una revolución hoy. La historia fluye, todo cambia. Las luchas sociales cambian, se transforman hacia el futuro”, dijo Petro, que advirtió: “Si seguimos como estamos, nos extinguiremos”.

En el predio Corferias de Bogotá se reunieron funcionarios del Gobierno, líderes insurgentes que no se dejaron ver en la capital en los últimos 30 años, y representantes de la Iglesia, de organizaciones sociales, sindicales, de colectivos afros, LGTBIQ+ y pueblos originarios.

El acto fue para instalar públicamente el CNP, surgido de las tres rondas de negociaciones que mantuvieron el Ejecutivo y el ELN en Venezuela, México y Cuba, y en el que 81 delegados de 30 sectores serán los encargados de llevar a la mesa los aportes y solicitudes de la sociedad civil para alcanzar la paz.

“No se trata de votar sí o no: se trata de acordar entre todos. Se trata de convocar a todas las fuerzas políticas a ayudar a forjar el acuerdo nacional y a volverlo nacional. Tenemos una guerra heredada, y la juventud de esta época está viviendo guerras de abuelos y bisabuelos. Guerras y violencias heredadas, una historia que tiene que cambiar”, remarcó Petro.

Por su parte, el jefe negociador del ELN, Pablo Beltrán, consideró que la mesa de diálogos constituye “un instrumento para el servicio del mandato de cambios”, expresó que “el corazón de todo este proceso de paz son las personas que están aquí”, y dio por hecho que “si se trae más gente al proceso de paz, más confianza va a tener la gente en la paz”.

Petro, Beltrán y otros comandantes guerrilleros cumplieron con el acto un paso clave en paralelo al inicio de la tregua de 180 días, desde hoy hasta el 29 de enero de 2024, acordada en junio en Cuba.

Beltrán expresó su deseo de que los sectores que consideran de “élite” sean parte del proceso y dijo que le creía al Gobierno cuando prometió no perseguir a la guerrilla, aunque “hay más fuerzas externas, las cuales quieren perseguir y exterminar, y eso se tiene que acabar”.

Para el comandante, “los primeros puntos de la agenda son la participación de la sociedad, y ese papel queda inservible si no hay una alianza política y económica que se encargue o comprometa a esas transformaciones para la paz”.

“Cuenten con nosotros (ELN) para resolver causas, no consecuencias. Tenemos propuestas: primero, que todos pensemos en Colombia, y no por sectores”, afirmó Beltrán.

El jefe del equipo negociador del Gobierno, Otty Patiño, en tanto, puso de relieve que en el proceso de negociaciones “además de construir transformaciones y paz, también se construirá democracia”.

“Se trata de hacer realidad el sueño de miles de líderes y lideresas, sostenido por una amplia alianza política y social”, afirmó el politólogo, exintegrante del M-19, y sentenció: “No nos levantaremos de la mesa hasta alcanzar la paz entre el conflicto armado”.

Como representante de la Conferencia Episcopal, monseñor Héctor Fabio Henao recalcó que “se requiere mucho valor para hacer este camino de la paz” y manifestó la urgencia por “vivir no como enemigos o adversarios, sino como hermanos constructores de paz de un camino compartido”.

En declaraciones a periodistas a su llegada al sitio del evento, el comandante guerrillero Aureliano Carbonell dijo que el ELN continuará durante el alto el fuego con sus actividades de financiamiento mientras busca soluciones a ese problema, aunque desistió especificar si esto abarcaba acciones ilícitas, como el secuestro y la extorsión.

“Son temas que estamos trabajando (…). En este proceso de cese no puede la organización debilitarse estratégicamente. Estamos buscando soluciones al problema de las finanzas”, dijo el comandante del grupo insurgente.

“Las actividades financieras siguen, en general. Les dejo el título a nivel federal, pero no les puedo precisar”, agregó al ser peguntado sobre a qué acciones específicas se refería.

La jornada, la puesta en marcha del Comité y el inicio del cese del fuego forman parte de los esfuerzos de Petro, el primer presidente de izquierda de Colombia, por cerrar los conflictos armados del país, en una estrategia de “paz total” que fue promesa de campaña antes de ganar las elecciones en junio de 2022 y asumir el poder en agosto del año pasado.

Además del CNP, hoy entró en funcionamiento el Mecanismo de Verificación y Monitoreo (MMV), encargado de vigilar el cumplimiento del cese y que debe emitir informes mensuales que ayuden a que las partes decidan si prolongan o suspenden la tregua.

El mecanismo estará integrado por el general Gerardo Benavides, cabeza del Comando Conjunto de Transición, y la coronel Lurangeli Franco; delegados de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz; jefes del ELN, miembros de la Conferencia Episcopal y funcionarios de la Misión de Verificación de la ONU.

La comandancia del ELN ha ratificado su compromiso de respetar el cese del fuego, aunque advirtió a sus hombres que deben estar atentos a eventuales agresiones y los instruyó en los procedimientos en caso de ataques o hechos que pongan en riesgo la tregua.

El cuarto ciclo de negociaciones entre ambas partes está previsto para el período 14 de agosto-4 de septiembre en Venezuela y se centrará en el “balance del cumplimiento de los acuerdos suscriptos”, explicó el canciller cubano, Bruno Rodríguez, al concluir los últimos diálogos.

Este proceso transcurre tras la firma de un histórico acuerdo de paz en 2016 entre el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos (2010-18) y las FARC, en su momento considerada la guerrilla más grande del mundo.